Pero nunca está de más recordar las pequeñas locuras que pasábamos todos juntos, nuestras guerrillas como si de una guerra de trincheras se tratase que comenzaban por el endiablado pensamiento de algunos y todo acababa en el tejado de los otros, sin tener nada que ver, y como esa puta pelota que ya tenía destrozado todas las tejas que nos guardaban de tan seguidas indirectas.
Todos pensábamos de formas muy diferentes de los demás, pero, al final todos supimos aguantar las embestidas de la vida, una tras otra, y acabamos sobre viviendo juntos. Ninguno de los obstáculos que se no presentaron nos pudo sucumbir y no solo los superamos, sino que les dimos una lección de como se tienen que hacer las cosas.
Y que me decís de los ratos juntos,las fiestas, las tardes de juegos de mesa, en fin, las aventuras tras aventuras que nadie sabía como podía acabar, si bien o mal, con castigo o sin él, nadie lo sabía; y eso era lo mejor, la incertidumbre de las pequeñas cosas que nos hacían nudos cruzados en la garganta cuando se lo teníamos que decir, o no, a nuestras familias, esas que siempre nos han mantenido con fuerza; que grandes, que grandes sois, de verdad.
Me enorgullece todo y más pensar todo lo que hemos pasado juntos y creo que siempre, aunque, como en esta etapa de esta puta montaña rusa llamada vida, nos tengamos que separar por cuestiones irremediables, nos mantendremos unidos, como hasta hora, y que de aquí en adelante seremos cada vez más fuertes, más unidos y nadie, nadie va a conseguir separarnos.
Solo quiero que sepáis que me tenéis para lo que sea, porque os he visto en las mejores y en las peores y nunca os he abandonado, que os pienso todas las noches y parte del día y recordar que OS ECHO DE MENOS un montón.
OS QUIERO!!!
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