Dichosos los ojos que vieron una buena familia, una familia unida, una familia soporte, una familia.
Dichosos fueron aquellos ojos que vieron a una madre apoyar a sus hijos, una madre que salvaguardara sus ruinas, una madre protectora. Dichosos y muy afortunados fueron esos ojos que vieron a esa figura paterna estar al lado de los suyos, esa figura que los ayudaría en todo, ese ser al que cualquier hijo estaría dispuesto a dar su alma por él.
¿Y qué me decís de esos ojos que vieron a una abuela que no solo buscase el bien de sus hijos, esos ojos que vieron, o no, a un abuelo algún día a favor de alguno de sus nietos, de algún tío o tía que no solo mirase por sus propios intereses y que no influenciara a los de su alrededor?
Pero si tengo que decir que hay una rama de éste desgraciado árbol que se salva, una rama que comparte tu misma sangre, tu misma esencia, una rama que no se deja manejar y que día a día siembra una parte de su fruto en mi interior. Joder pequeña, que grande eres y cuanto te quiero.
Y es que lo peor de todo esto es que las consecuencias siempre las pagan los mimos, y no porque sean o justos o pecadores, sino que intentan ser justos y terminan pecando por culpa de todos esos a los que algunos ojos logran ver, aunque desde luego que los míos no.
Menos mal que existe este remedio para plasmar todo lo que me hacéis sentir; y es que me mandaréis callar una y mil veces cuando tenga la razón, me gritaréis para que vea vuestra superioridad de la que tanto presumís y os hace tan infelices y me haréis llorar tanto que se quedarán marcados en mis mejillas los surcos de lágrimas que me sacáis, pero jamás me cansaré de defenderme, jamás me cansaré de decir todo lo que pienso sobre vosotros, me da igual que no os guste y jamás dejaré de romper reglas que vayan en vuestra contra.
Así que gracias por hacerme una persona tan fuerte, aunque nunca tendré esos ojos que vean a esa madre, ni a ese padre, ni a esa familia, pero serán unos ojos que verán esos principios que tanto intentáis desestabilizar y que jamás conseguiréis que besen el suelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario